“Estoy vivo”: Wali, el temido francotirador que Rusia había dado por muerto
Luego que la periodista Ashley Buker entrevistara este sábado 22 de marzo al exfrancotirador de las fuerzas militares de Canadá conocido como ‘Wali’ se confirmó que su muerte había sido una fake new.
En días pasados el Ejército ruso dijo que ‘Wali’ había sido dado de baja en combate, lo cual desmintió el soldado que se encuentra peleando junto a los militares ucranianos.
“Estoy vivo, como pueden ver, no tengo ni un solo rasguño. Soy prácticamente la última persona en enterarme de mi muerte”, dijo en videollamada el militar
Incluso, la periodista de CBC News publicó una parte de la entrevista que le hizo a ‘Wali’ en su perfil oficial de Twitter con el siguiente mensaje.
“El exfrancotirador de las Fuerzas Armadas canadienses ‘Wali’ dice que fue el último en enterarse de su propia muerte en Ucrania. Hablé con él esta mañana. Regresó de luchar contra las fuerzas rusas en el frente en la región de Kiev y se enteró de una campaña de desinformación rusa que declaraba que había sido asesinado”, se lee en el perfil oficial de Burke.
A pesar de la buena noticia para su familia y amigos por parte de ‘Wali’, el balance humano y material del conflicto militar más grave en Europa desde la Segunda Guerra Mundial aumenta vertiginosamente: alud de muertos, éxodo de refugiados y gran número de equipos destruidos.
El elevado número de víctimas atestigua su intensidad. Aunque la precaución se impone a la hora de analizar los datos disponibles, Rusia, que ha movilizado más de 150.000 soldados, enfrenta sin dudas grandes pérdidas.
El único informe oficial ruso disponible, publicado el 2 de marzo, habla de casi 500 soldados muertos y 1.600 heridos en sus filas, una media de unos 80 fallecidos y 260 heridos al día. Las cifras parecen subestimadas.
Estados Unidos estimó que entre 2.000 y 4.000 rusos murieron en combate, es decir, entre 153 y 307 fallecidos por día. Con la proporción de tres heridos por cada muerto anunciada por Moscú, el Ejército ruso contaría en este caso entre 6.000 y 12.000 heridos.
A modo de comparación, unos 4.000 soldados estadounidenses murieron en Irak entre 2003 y 2021. En Afganistán, 2.500 militares estadounidenses no regresaron a casa en dos décadas de conflicto con los talibanes.
Con el conflicto en Ucrania, “el mundo descubre de nuevo el combate de alta intensidad”, comenta Pierre Razoux, director académico de la Fundación Mediterránea de Estudios Estratégicos (FMES).