Semar reconoce que marinos roban equipo militar y lo venden al crimen organizado: Rafael Ojeda
El secretario de Marina, Rafael Ojeda Durán, reconoció este viernes que han detectado que algunos elementos de la institución roban equipo militar, sobre todo uniformes, para venderlos a integrantes de la delincuencia organizada. Sin embargo, señaló que sólo pueden darlos de baja debido a que “meterlos a la cárcel es muy difícil”.
“Nos ha pasado dos o tres veces, dentro de nuestra institución hemos detectado que elementos sacan de nuestros pañoles, sobre todo uniformes y los venden a la delincuencia organizada los hemos dado de baja, porque, pues, meterlos a la cárcel es muy difícil, cuestiones jurídicas, pero se van de la institución, si quieren delinquir que lo hagan afuera, pero no adentro”, dijo el almirante Ojeda.
Desde la conferencia matutina en Oaxaca, Rafael Ojeda agregó que la Secretaría de Marina ha detectado que la venta de equipos militares, cascos, chalecos e incluso armas se da a través de diferentes plataformas electrónicas.
“Estamos viendo a través de la inteligencia naval de dónde vienen esas plataformas, porque muchas veces están ocultas, pero definitivamente incluso desde Estados Unidos se pueden comprar a través de internet o a través de alguna plataforma”, indicó.
Previamente, el secretario de Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, aseguró que hay una facilidad para que equipo militar sea adquirido por integrantes de la delincuencia organizada.
Señaló que han decomisado una gran cantidad de chalecos antibalas, pero que no todos cuentan con las características necesarias para dar protección ante un impacto de bala.
“Lo que hemos encontrado no corresponde a esas características o placas que ya están caducas o el material con que esta hecho esta placa tiene su tiempo de caducidad”, detalló y agregó que no son iguales a los chalecos que posee la Secretaría de la Defensa y la Secretaría de Marina.
Detalló que, principalmente, donde hay mayor empleo de chalecos por parte de la delincuencia organizada es en Sinaloa, Tamaulipas, Michoacán y Jalisco