Estampida en Yemen deja 78 muertos y decenas de heridos
Una nueva tragedia ha sacudido la capital yemení de Saná, controlada por los rebeldes chiíes hutíes respaldados por Irán, en la que al menos 78 personas han muerto y decenas han resultado heridas en una estampida en un centro de reparto de ayuda. Según informó el director del departamento de Salud de Saná, Mutahar al Marouni, en declaraciones a la cadena Al Masirah, el número de víctimas mortales ha aumentado a 78, mientras que el portavoz del Ministerio del Interior hutí, general Abdul Khaliq al Ajri, afirmó que se trató de un “trágico y doloroso accidente en el que decenas de personas murieron a causa de una estampida de ciudadanos durante la distribución aleatoria de dinero por parte de algunos comerciantes sin coordinación con el Ministerio del Interior”.
Según informó la agencia de noticias yemení de los insurgentes, Saba, cientos de personas se reunieron en una escuela para recibir ayuda de 9 dólares por persona. El responsable del ministerio hutí indicó que dos de los comerciantes responsables de este reparto fueron detenidos, mientras que la fiscalía se movilizó de inmediato para investigar lo ocurrido. El responsable adjunto del Hospital Al Thawra señaló al mismo medio que habían recibido 78 cuerpos solo en su centro, por lo que se estima que la cifra de fallecidos sea superior dado que más cadáveres han llegado a otros hospitales de Saná.
La capital yemení lleva controlada por los rebeldes hutíes desde 2014, cuando comenzó un conflicto que obligó al Gobierno yemení reconocido internacionalmente a exiliarse a Adén, en el sur del país. Desde entonces, la guerra en Yemen, en la que Arabia Saudí intervino en 2015 como líder de una coalición militar, ha provocado la peor catástrofe humanitaria en el planeta. Se estima que más de 233.000 personas han muerto en los últimos seis años, incluyendo más de 100.000 civiles, y millones han sido desplazados de sus hogares, lo que ha dejado a gran parte de la población yemení sin acceso a servicios básicos como alimentos, agua y atención médica.
El conflicto también ha llevado a una grave crisis humanitaria, con millones de personas en riesgo de hambruna y enfermedades como el cólera, lo que ha llevado a organizaciones humanitarias a pedir un alto el fuego y un acceso libre y sin restricciones a la ayuda humanitaria. La comunidad internacional ha tratado de mediar en el conflicto, pero hasta ahora no ha logrado poner fin a la guerra y alcanzar una solución política duradera que ponga fin al sufrimiento del pueblo yemení.