Aparece familia de Benito, el perro que murio en el cazo de aceite, exigen justicia
El reciente arresto de Sergio “N”, el principal sospechoso de arrojar a un cachorro a un cazo hirviendo fuera de una carnicería en Tecámac, ha generado un clamor de justicia en la comunidad. Las demandas para que este cruel acto no quede impune se han intensificado, y ahora se suma una familia de San Pablo Tecalco que afirma que el perrito no era callejero, sino que vivía bajo su cuidado.
En una entrevista televisiva desde su hogar, una mujer llamada Lucía ha declarado que el cachorro que fue víctima de esta atrocidad fue adoptado por su familia, los Hernández, hace aproximadamente siete meses. Desde entonces, el cachorro de raza criolla, al que nombraron “Scooby”, se convirtió en un miembro más de la familia y tuvo un hogar en la colonia San Pablo Tecalco en Tecámac. Incluso le habían construido una pequeña casa con una lona para protegerlo de las inclemencias del clima.
Lucía relató que el pasado domingo, cuando ocurrió el crimen, uno de sus hijos fue enviado a la carnicería, lo cual llevó a “Scooby” a acompañarlo hasta el establecimiento ubicado en la calle Benito Juárez. El niño aseguró que, después de recoger la carne encargada por su madre, llamó al cachorro para que lo acompañara a la tienda. Sin embargo, el perrito no respondió y el niño decidió ir solo ya que la tienda estaba a pocos pasos de la carnicería.
Fue durante el tiempo en que el niño estaba siendo atendido por la dependienta que escuchó los llantos de su mascota. En un momento de descuido, un individuo arrojó al cachorro al cazo de manteca hirviendo, luego de lanzar amenazas contra los encargados del establecimiento.
Este horrendo acto ha generado indignación y una petición generalizada de justicia por parte de la comunidad. La crueldad animal es inaceptable y es necesario que las autoridades tomen medidas para garantizar que este caso no quede impune. La familia Hernández y otros ciudadanos esperan que se realice una investigación exhaustiva y que se apliquen las sanciones correspondientes al responsable de tan despiadado acto.