Presunta red de extorsión que utiliza a menores contra padres en procesos de divorcio


En la madrugada del 21 de agosto, se informó sobre un allanamiento violento en la residencia de Ana Katiria Suárez Castro, reconocida abogada y activista por los derechos de las mujeres, y su esposo, el ex fiscal Arturo Peimbert. Durante este ataque, indica la misma se habría sustraído una suma significativa de más de 200 millones de pesos en efectivo, así como diversas joyas, relojes y documentos presuntamente relacionados con el periodo en que Peimbert desempeñó el cargo de Fiscal General de Oaxaca.

Investigaciones preliminares y sospechosos del robo

Tras el allanamiento, las investigaciones han arrojado diversas teorías sobre los responsables del robo. Según las primeras declaraciones de Suárez Castro, las principales sospechosas serían sus empleadas domésticas, quienes actualmente se encuentran bajo arresto.

Esta detención ha generado una ola de indignación por parte de los familiares de las trabajadoras, quienes afirman que han sido arrestadas injustamente.

Diversas fuentes han señalado que Suárez Castro podría haber utilizado su influencia como abogada y activista para manipular el proceso judicial en contra de sus empleadas.

Las acusaciones incluyen denuncias de abuso de poder y despotismo, argumentando que las trabajadoras habrían sido encarceladas sin pruebas contundentes que las relacionen directamente con el robo.

Hipótesis sobre el origen de los fondos

A medida que se desarrollan las investigaciones, ha surgido una hipótesis que sugiere que el asalto pudo haber sido una maniobra para desviar la atención del origen ilícito del dinero sustraído.

De acuerdo con versiones cercanas a la investigación, se plantea la posibilidad de que las acusaciones contra las trabajadoras formen parte de una estrategia más amplia para encubrir una supuesta red de extorsión que Suárez Castro lideraría.

La presunta red de extorsión

Ana Katiria Suárez Castro ha sido vinculada con una presunta red de extorsión que, según varias fuentes, aprovecharía su influencia en el ámbito judicial y su posición como defensora de causas de género.

Una presunta red de extorsión que involucra a menores de edad ha sido denunciada por padres de familia separados de sus hijos, quienes aseguran que dicha red busca obtener beneficios económicos y manipular decisiones judiciales en procesos de divorcio. La red estaría aprovechándose de la vulnerabilidad de los niños para influir en las resoluciones de pensión alimenticia y custodia.

Investigaciones apuntan a un despacho de abogados

Olivia Rubio, abogada penalista y representante de uno de los afectados, señaló que al menos siete personas han detectado que las mismas personas están involucradas en diversas carpetas de investigación, todas gestionadas por un despacho encabezado por Ana Katiria Suárez. “Llama la atención que siempre se solicita el dictamen a un área de la Fiscalía que no corresponde, concretamente el Centro de Atención a Violencia Intrafamiliar (CAVI)”, detalló Rubio.

Según las denuncias, en todos los casos revisados, los dictámenes psicológicos emitidos por CAVI recaen en los mismos peritos, quienes fallan consistentemente a favor de las acusaciones, sin contar con pruebas suficientes.

Acusaciones de extorsión y uso indebido de menores

La abogada Rubio, denunció que este grupo ha establecido una red de extorsión dirigida a los padres, exigiendo cuotas de pensión alimenticia desproporcionadamente altas, que oscilan entre un millón y millón y medio de pesos mensuales.

Cuando los padres se niegan o justifican que dichas sumas son excesivas, se les acusa penalmente de violencia contra sus exparejas y, en muchos casos, de violencia familiar o sexual, utilizando a los hijos como herramientas en las denuncias.

En las investigaciones radicadas en la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, se halló supuestamente que abogados, ministerios públicos, psicólogos y peritos parecen estar coludidos para fabricar denuncias falsas contra los padres, con el fin de influir en las decisiones judiciales clave. Casos como los de Regina Seemann Audifred, Marisol Cervantes Salvatori y María Fernanda Turrent Hernández revelaron patrones de comportamiento similares.

Supuestas manipulaciónes de causas de género

Uno de los principales modus operandi atribuidos a Suárez Castro es la supuesta manipulación de causas de género.

Se ha señalado que la abogada recurre a mujeres en situaciones vulnerables, incitándolas a presentar demandas contra sus esposos bajo la bandera de la justicia de género.

Sin embargo, según las acusaciones, tras ganar los casos, Suárez Castro cobraría comisiones que superan el 80% de los recursos destinados a pensiones alimenticias y otros derechos a favor de las mujeres y sus hijos.

Las denuncias en contra de Suárez Castro no se limitan a sus acciones individuales. Se le ha vinculado con una red más amplia de jueces, peritos y fiscales corruptos que habrían colaborado en la fabricación de pruebas falsas para manipular procesos judiciales.

Uno de los nombres mencionados es el del juez Alejandro Fernández Hernández, quien supuestamente habría facilitado sentencias injustas en favor de Suárez Castro y su red.

Tecnología avanzada para falsificar pruebas

Otra de las acusaciones que han surgido en contra de la abogada es el uso de tecnología avanzada para fabricar pruebas. Testigos anónimos han señalado que Suárez Castro podría haber utilizado técnicas sofisticadas para crear pruebas falsificadas, incluidas grabaciones de video alteradas, con el objetivo de incriminar a sus víctimas y obtener beneficios de los procesos judiciales.

El principal efecto de las supuestas acciones de Suárez Castro se ha reflejado en el impacto emocional y económico sobre las familias afectadas. Se señala que la abogada utiliza la amenaza de denuncias falsas para forzar a los padres de familia a acceder a montos exagerados de pensiones alimenticias y reparaciones de daños. Estos pagos, lejos de beneficiar a las mujeres y a los hijos involucrados, serían utilizados por la red liderada por Suárez Castro para obtener ganancias ilícitas.

Denuncias públicas en redes sociales

El caso ha trascendido a la esfera pública, donde han surgido denuncias anónimas en redes sociales. Sin embargo, no se han presentado denuncias formales ante las autoridades, ya que, según las fuentes, Suárez Castro contaría con una extensa red de influencias que incluye a expertos en tecnologías de la información, lo que le permitiría mantener un control sobre la información y evitar que las acusaciones lleguen a las instancias judiciales.

La conexión con Lourdes Mendoza

En medio del creciente escándalo, ha surgido el nombre de Lourdes Mendoza, conocida en las redes como “Lady Channel”. Se la ha señalado como cómplice de Suárez Castro en la red de extorsión.

Juntas habrían utilizado el discurso de género y las luchas feministas para encubrir sus actividades ilegales. Según las denuncias, Mendoza y Suárez Castro habrían manipulado el discurso público para intimidar a quienes intentan denunciar sus acciones.

Exigencias de investigación

Diversas organizaciones civiles han levantado la voz exigiendo que se inicie una investigación exhaustiva sobre las actividades de Ana Katiria Suárez Castro. Estas organizaciones consideran que las acusaciones de abuso judicial, extorsión y corrupción representan un patrón sistemático de manipulación del sistema judicial.

Polémica en redes sociales

La polémica no se ha limitado a los medios tradicionales, sino que ha cobrado una nueva dimensión en redes sociales. El hashtag #LadyExtorsion ha comenzado a viralizarse, vinculado a las acusaciones en contra de Suárez Castro por corrupción y abuso de poder. A medida que más detalles sobre su vida personal y profesional salen a la luz, la abogada ha enfrentado un creciente escrutinio público.

Vínculos familiares y profesionales

Entre los nuevos datos expuestos en redes sociales, se ha revelado que Ana Katiria Suárez Castro mantiene una relación poliamorosa con Leonora Tovar López Portillo, nieta del expresidente José López Portillo. Ambas dirigen la fundación “Voces Humanizando la Justicia”, una organización que se presenta como defensora de los derechos humanos, pero que ahora está bajo sospecha debido a las acusaciones en contra de Suárez Castro.

Relación con el ex fiscal Arturo Peimbert

A pesar de que el esposo de Suárez Castro, Arturo Peimbert, ex fiscal general de Oaxaca, ha sido mencionado en el escándalo, hasta el momento no se le ha relacionado directamente con las actividades denunciadas. Sin embargo, la proximidad de Peimbert con las acusaciones que pesan sobre su esposa ha incrementado el interés mediático en torno a esta compleja red familiar y profesional.

Cuestionamientos a la fundación

Con las recientes revelaciones, la fundación que dirigen Suárez Castro y Tovar López Portillo ha sido objeto de cuestionamientos. Diversas voces han señalado que la organización podría estar siendo utilizada como una fachada para actividades ilícitas relacionadas con la red de extorsión y manipulación del sistema judicial que presuntamente lidera Suárez Castro.

Reacciones en la opinión pública

El creciente escrutinio en torno a Suárez Castro ha generado una serie de reacciones en la opinión pública. Mientras que algunos defienden su trayectoria como activista, otros han expresado su preocupación por la posibilidad de que haya utilizado su influencia y las causas feministas para fines personales y económicos.

¿Qué sigue para Ana Katiria Suárez Castro?

A medida que las investigaciones continúan, queda por verse si las autoridades tomarán medidas en contra de Suárez Castro y los implicados en la red de corrupción. Diversas organizaciones y grupos sociales han instado a las autoridades a actuar de manera rápida y eficaz para garantizar que las acusaciones sean investigadas a fondo.

Por el momento, Ana Katiria Suárez Castro sigue siendo objeto de acusaciones graves, y su futuro legal y profesional dependerá de los avances en las investigaciones y la respuesta de las autoridades judiciales.

Este caso sigue en desarrollo, y tanto los medios como las redes sociales continúan alimentando el debate en torno a las acusaciones en contra de Suárez Castro. Con cada nueva revelación, la polémica en torno a su figura parece intensificarse, y las implicaciones de este escándalo podrían tener repercusiones a largo plazo tanto para la abogada como para el sistema judicial mexicano.


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