Fallece Marcela Alcázar tras realizar un ritual con veneno de rana
Fallece Marcela Alcázar tras realizar un ritual con veneno de rana
El pasado sábado 30 de noviembre, Marcela Alcázar Rodríguez, actriz originaria de Durango, perdió la vida tras participar en un ritual Kambó como parte del diplomado “Formación de Sanadores” en el Centro Moyocoyani, ubicado en la colonia Villa de Guadalupe, Durango. La trágica noticia ha conmocionado al gremio cinematográfico local, donde la actriz, conocida como “Marsh,” había destacado por su participación en cortometrajes, series y películas filmadas en la región.
¿Qué es el ritual Kambó?
El ritual Kambó consiste en aplicar sobre quemaduras en la piel una sustancia extraída de la rana Phyllomedusa, conocida por ser venenosa. Aunque se le atribuyen propiedades curativas en la medicina tradicional, este tratamiento carece de respaldo científico, y su aplicación conlleva riesgos graves para la salud.
Según los reportes, a Marcela se le quemó la piel con un palo caliente y se le aplicó el veneno de rana, lo que le provocó vómitos y diarrea minutos después. Al sentirse mal, solicitó salir del lugar, pero los organizadores, presuntamente, le negaron la salida y advirtieron a su acompañante sobre no divulgar lo sucedido.
El desenlace fatal
Finalmente, Marcela logró salir del centro y, por sus propios medios, fue trasladada a la Cruz Roja. A pesar de los esfuerzos médicos, falleció a los 33 años.
El presunto responsable de la aplicación del veneno, identificado como Jonathan Fernando Durán, habría huido del lugar tras el incidente y se desconoce su paradero.
Reacciones del gremio cinematográfico
El fallecimiento de Marcela Alcázar ha causado una profunda tristeza en la comunidad artística de Durango. El gremio cinematográfico emitió un comunicado lamentando la pérdida de la joven actriz, quien dejó una huella importante en la escena local:
“El gremio cinematográfico de Durango lamenta el fallecimiento de Marcela Alcázar ‘Marsh’, joven que se desenvolvió en diversos cortometrajes, series y películas filmadas en Durango.”
Un llamado a la regulación y prevención
Este trágico caso subraya la necesidad de regular y supervisar prácticas como el ritual Kambó, cuyas consecuencias pueden ser fatales. Además, pone en evidencia la urgencia de educar a la población sobre los riesgos asociados con terapias alternativas no respaldadas científicamente.
La muerte de Marcela Alcázar deja un vacío en la comunidad artística de Durango y plantea serias preguntas sobre la responsabilidad de quienes promueven este tipo de prácticas. Las autoridades han iniciado una investigación para esclarecer los hechos y localizar al responsable.