Asesinan al subdirector del Cereso de Manzanillo frente a su domicilio


La noche del domingo, Salvador Zaragoza Álvarez, subdirector del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Manzanillo, Colima, fue asesinado a balazos frente a su vivienda, ubicada en el Barrio II del Valle de las Garzas. El ataque, que ocurrió alrededor de las 21:00 horas, se suma a la creciente ola de violencia que afecta a los cuerpos de seguridad y penitenciarios en la entidad.

Detalles preliminares del ataque

De acuerdo con información extraoficial, Zaragoza Álvarez, de 44 años, fue atacado mientras se encontraba fuera de su domicilio en la calle Primavera. Las versiones sobre cómo se desarrolló el ataque difieren: algunas señalan que varios hombres armados llegaron al lugar y abrieron fuego contra el subdirector del penal antes de escapar en un vehículo, mientras que otros reportes indican que el responsable fue un tirador solitario que huyó a pie tras dispararle.

La víctima quedó gravemente herida y perdió la vida minutos después en el sitio del ataque, antes de que llegaran los servicios de emergencia. Elementos de la policía municipal y estatal, junto con efectivos de la Guardia Nacional y la Secretaría de Marina, acordonaron la zona y cerraron la circulación vehicular en la calle para preservar la escena del crimen.

Operativo de búsqueda sin resultados

Tras el asesinato, las autoridades desplegaron un operativo en la zona para localizar a los responsables. Sin embargo, hasta el cierre de este reporte no se había informado sobre ninguna detención relacionada con el caso. El suceso ha generado alarma entre la población y refuerza la preocupación por la seguridad de los funcionarios penitenciarios en Colima.

Un contexto marcado por la violencia

El homicidio del subdirector del Cereso de Manzanillo se suma a una preocupante estadística: en lo que va del año, al menos 18 integrantes de cuerpos de seguridad y personal penitenciario han sido asesinados en el estado de Colima. Entre las víctimas se encuentran un contralmirante de la Secretaría de Marina, un agente de esta misma dependencia, y una agente del Ministerio Público de la Fiscalía General de la República (FGR), cuyos homicidios también ocurrieron en Manzanillo.

Este último asesinato resalta la creciente inseguridad en el estado, donde los ataques contra servidores públicos han generado una profunda inquietud tanto en las instituciones como en la ciudadanía. La falta de información oficial sobre los responsables y motivos detrás de estos crímenes añade un elemento de incertidumbre al panorama de violencia que enfrenta la región.


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