Honor a los periodistas caídos entre 2019 y 2024: Articulo 19


Artículo 19 destaca que desde el año 2000 a la fecha ha documentado 168 homicidios de periodistas en México.

La organización internacional reiteró que las violencias contra la prensa son posibles por las redes que suelen existir en algunos casos por la complicidad entre autoridades y grupos delincuenciales.

En el sexenio de López Obrador hubo 47 periodistas asesinados, 47 en el de Peña Nieto y 48 en el de Calderón Hinojosa; a menos de un mes de iniciado el sexenio de Sheinbaum, ya se registró el homicidio de un comunicador

El sacrificio de los periodistas víctimas de censura extrema

De 2019 a 2024, al menos 48 periodistas fueron víctimas de la forma más extrema de censura, perdiendo la vida mientras cumplían con su labor de informar. Estos profesionales, comprometidos con la verdad, enfrentaron la violencia y la persecución en diferentes países, donde su único “delito” fue buscar la justicia y la transparencia en un entorno cada vez más peligroso para los reporteros.

 

Durante este período, los periodistas fueron blanco de ataques directos, amenazas y, en muchos casos, asesinatos, mientras cubrían temas sensibles relacionados con la política, el crimen organizado, los derechos humanos y la corrupción. Esta tragedia resalta el riesgo al que se enfrentan diariamente aquellos que eligen ejercer su derecho a la libre expresión y su deber de informar al público.

La censura extrema, representada por el asesinato de periodistas, se ha convertido en un problema global que afecta la libertad de prensa. La falta de protección para estos profesionales no solo tiene repercusiones sobre su seguridad, sino que también pone en peligro el derecho de la sociedad a recibir información imparcial y veraz. A pesar de los esfuerzos de diversas organizaciones internacionales para promover la seguridad de los periodistas, la impunidad y la falta de justicia persisten en muchos casos.

Recordando a los periodistas caídos

En los últimos cinco años, varios periodistas fueron asesinados en circunstancias que aún no se esclarecen completamente, lo que demuestra la gravedad del problema. Cada caso refleja una tragedia personal y un golpe a la democracia, ya que la información veraz y libre de presiones externas es fundamental para el funcionamiento de cualquier sociedad democrática.

Los asesinatos de periodistas no solo tienen un impacto devastador en sus familias y comunidades, sino que también generan un efecto silenciador en el resto de los medios de comunicación. La intimidación y la violencia contra la prensa son un recordatorio de las vulnerabilidades que enfrentan los periodistas en su trabajo. En muchos países, la falta de medidas efectivas para investigar estos crímenes contribuye a la perpetuación de un ciclo de violencia e impunidad.

Por ello, rendir homenaje a los 48 periodistas que perdieron la vida entre 2019 y 2024 es un acto necesario de recordar sus sacrificios y exigir que sus muertes no queden impunes. La lucha por la libertad de prensa sigue siendo esencial para proteger los derechos fundamentales de todos los ciudadanos.



 


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