Tragedia en campamento militarizado conmociona CDMX
Un menor de 13 años murió tras presuntos abusos en actividad escolar
Erick tenía solo 13 años cuando asistió a un campamento organizado por la Academia Militarizada Ollin Cuauhtémoc, ubicada en Santa María la Ribera, alcaldía Cuauhtémoc. El adolescente partió el 23 de abril rumbo a Cuautla, Morelos, junto a otros estudiantes y personal de la institución. Sin embargo, no regresó con vida.
Señales de alerta antes del desenlace
Desde el día siguiente al viaje, su madre Erika comenzó a sospechar que algo no estaba bien. Llamó al personal del colegio para preguntar por su hijo. Una teniente respondió que Erick estaba bien y prometió enviarle fotos, pero sólo envió imágenes de cabañas.
El viernes 26 de abril, cuando los menores regresaron a la Ciudad de México, Erika recibió una llamada de la Academia: su hijo estaba hospitalizado, supuestamente por una insolación. Sin embargo, al llegar al hospital, los médicos le informaron que Erick no había sufrido un golpe de calor, sino un paro cardiorrespiratorio provocado por agresiones físicas.
La necropsia revela violencia severa
Los estudios forenses confirmaron que la causa de muerte fue el estallamiento de vísceras, lo que sugiere una golpiza severa. Esto encendió las alarmas tanto en la familia como en las autoridades, quienes comenzaron a recibir declaraciones de otros niños que estuvieron en el campamento.
Testimonios de otros menores señalan tortura
Los niños que compartieron el campamento con Erick declararon que fueron víctimas de maltratos. Acusaron directamente a un sargento identificado como Juan Carlos y a una capitana de nombre Mariana. Aseguran que el sargento les dio patadas y que la capitana arrastró a Erick durante varios minutos, ignorando que se sentía mal.
La versión oficial permanece reservada
A pesar de las múltiples acusaciones, la Academia Militarizada Ollin Cuauhtémoc emitió un breve comunicado en el que se deslinda por el momento de hacer comentarios, argumentando que la investigación está en curso.
Exigen justicia y verdad
Mientras la familia espera los resultados de una segunda necropsia enviada a patología, Erika insiste en que no permitirá que el caso quede impune. Acusa que se intentó ocultar la verdad, al sugerir que su hijo falleció por asma o golpe de calor.
El cuerpo de Erick fue velado en la alcaldía Cuauhtémoc. Afuera de la funeraria, familiares, amigos y vecinos exigieron justicia y castigo a los responsables.