Prensa bajo fuego en México, alerta RSF
El país sigue siendo el más letal sin estar en guerra
México sigue ocupando un lugar alarmante entre los países más peligrosos para ejercer el periodismo, una situación que, según el último informe de Reporteros Sin Fronteras (RSF), se debe a la fragilidad del ecosistema mediático. A pesar de no estar en guerra, México mantiene una tasa elevada de periodistas asesinados, una tendencia que no se detiene y que pone en jaque la libertad de prensa.
Desde 2019, al menos 37 periodistas han sido asesinados en el país, según cifras de RSF. En su edición 2025 de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, México cayó al puesto 124 de 180, perdiendo tres lugares respecto al año anterior. Esta baja refleja una combinación preocupante: violencia, impunidad y un entorno laboral cada vez más precario para quienes ejercen el periodismo.
Además, el informe de RSF destaca que México sufrió una de las mayores caídas en el indicador económico dentro de Latinoamérica. Esto responde a un modelo de negocio mediático en crisis, redacciones reducidas y condiciones laborales que favorecen la autocensura o incluso la sumisión ante intereses políticos o comerciales.
Crimen, impunidad y silencio informativo
Otro elemento crítico que resalta el informe es la creciente colusión entre autoridades locales y grupos del crimen organizado. Esta complicidad ha escalado a una amenaza directa y constante para los comunicadores, especialmente aquellos que reportan temas políticos o sobre violencia. Muchos periodistas en regiones conflictivas enfrentan amenazas, desapariciones o asesinatos. Otros optan por el exilio como única salida.
La fragilidad del ecosistema mediático se manifiesta también en los ataques desde el poder. RSF ha documentado el uso de retórica hostil hacia la prensa desde la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, particularmente a través del segmento “¿Quién es quién en las mentiras de la semana?”. Esta dinámica, aunque bajo otro nombre, continúa en las conferencias de la actual presidenta Claudia Sheinbaum, con el espacio “Detector de mentiras”.
Pese a que Sheinbaum firmó un compromiso con RSF por la libertad de prensa, persiste una narrativa oficial que desacredita medios y periodistas. Mientras tanto, la impunidad en crímenes contra comunicadores sigue alimentando un clima de miedo.
Desde el año 2000 hasta 2024, se han documentado cerca de 150 periodistas asesinados y al menos 28 desaparecidos. Esta cifra convierte a México en uno de los países más mortales para la prensa, comparable solo con zonas de guerra.