BBVA obliga a mujer de 96 años a acudir en camilla en Oaxaca
Un video que muestra a Fidelia Vásquez Nuño, de 96 años, ingresando en camilla a una sucursal de BBVA en Oaxaca, desató una ola de indignación en redes sociales. El banco exigió que la mujer se presentara físicamente para actualizar su registro biométrico, a pesar de su delicado estado de salud.
La familia, desesperada por la situación, contrató una ambulancia y pidió a los paramédicos que la llevaran directamente al banco. Desde hace seis meses, Fidelia no podía cobrar su pensión del ISSSTE debido a problemas con su identificación. El personal de la sucursal negó cualquier excepción o alternativa a distancia.
Familia denuncia trato inhumano ante la CNDH
Después del traslado forzado, la familia presentó una queja formal ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). Denunciaron que BBVA violó los derechos de su madre, al negarle opciones dignas para realizar el trámite. También calificaron como “inhumano” el hecho de obligar a una mujer de edad avanzada a salir de su cama para un procedimiento que podría haberse resuelto de otra manera.
Redes sociales exigen justicia
Miles de personas expresaron su indignación en redes sociales tras la difusión del video. Usuarios en plataformas como X (antes Twitter) compartieron casos similares y denunciaron que los bancos ignoran las necesidades de las personas mayores. Las etiquetas #JusticiaParaFidelia, #BBVA, y #DerechosHumanos se volvieron tendencia.
Colectivos y activistas señalaron que el caso no es aislado y que muchas instituciones financieras en México imponen trámites inflexibles, sin considerar la salud o movilidad de los adultos mayores.
Piden reformar protocolos bancarios
Organizaciones de derechos humanos solicitaron a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) intervenir. Exigieron que el sistema bancario implemente protocolos que respeten la dignidad de personas en situación vulnerable y ofrezca trámites accesibles para quienes no pueden salir de sus hogares.
Hasta ahora, BBVA no ha emitido una respuesta pública sobre el caso. Sin embargo, la presión social crece, y muchos piden una disculpa, una solución inmediata y un cambio en sus políticas.