“¡Lo orillaron al suicidio! Médico del IMSS muere tras presunto acoso”

Tragedia en el IMSS: ¿Quién era Abraham Reyes?

Un joven médico con vocación y amor por la vida

México lamenta profundamente la muerte del médico Abraham Reyes, un joven residente de 27 años que fue hallado sin vida en su domicilio en Monterrey, Nuevo León, el pasado 1 de junio. La noticia conmocionó a la comunidad médica y generó un fuerte llamado de atención sobre las condiciones laborales que enfrentan los médicos en formación dentro del sistema de salud pública.

Luis Abraham Reyes Vázquez, originario de Chihuahua, estudió la carrera de Médico Cirujano y Partero en la Universidad Autónoma de Chihuahua. Tras concluir su internado en diciembre de 2022, celebró con entusiasmo el inicio de una nueva etapa profesional. En 2024, se mudó a Monterrey para iniciar su residencia en Medicina Interna en la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) 25 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), una de las instituciones más reconocidas del país.

Sus compañeros lo describen como un profesional dedicado, empático y comprometido con su vocación médica. Además de su desempeño en el hospital, Abraham era conocido por su sensibilidad artística: tocaba la guitarra, el piano, y tenía una gran pasión por la lectura, el cine y la naturaleza. Sus redes sociales reflejaban su amor por su familia, su pareja y su fe.

Entorno laboral hostil, el foco de la tragedia

El fallecimiento del médico Abraham Reyes ha encendido las alarmas sobre el ambiente de presión y maltrato que viven los residentes. Un comunicado firmado por sus colegas revela que enfrentaba acoso laboral, humillaciones frecuentes, amenazas académicas y una carga extenuante de trabajo. Estos factores, de acuerdo con testimonios cercanos, habrían contribuido a un deterioro emocional severo.

Diversas organizaciones médicas y clínicas especializadas en salud mental han exigido que el IMSS y las autoridades correspondientes investiguen el caso a fondo. A la vez, demandan medidas estructurales: programas de apoyo emocional para residentes, protocolos contra el acoso laboral, canales seguros de denuncia, y la creación de comités éticos donde los residentes puedan ser escuchados sin represalias.

El caso de Abraham Reyes no se percibe como un evento aislado, sino como el reflejo de una crisis en los espacios formativos de la medicina en México. Su muerte, trágica y dolorosa, se ha convertido en un símbolo de la urgencia de proteger la salud mental de quienes se preparan para salvar vidas.

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