Violencia y tensión marcan jornada en FES Acatlán
Confrontación entre alumnos termina con detenidos
La tarde del jueves 25 de septiembre se presentó un clima de violencia, tensión y desinformación en la FES Acatlán. La institución universitaria se convirtió en escenario de una riña colectiva que alteró la normalidad de las actividades académicas y encendió la preocupación entre la comunidad estudiantil y docente.
Según los primeros reportes, la confrontación dejó como saldo la detención de tres personas, quienes fueron trasladadas al Ministerio Público para continuar con las investigaciones correspondientes. Aunque no se han confirmado versiones oficiales sobre si los detenidos portaban armas, la incertidumbre en torno a este hecho ha generado múltiples reacciones entre alumnos, profesores y padres de familia.
Videos en redes y respuesta institucional
Varios estudiantes grabaron y compartieron en redes sociales los momentos de la pelea, lo que permitió dimensionar la magnitud del conflicto. En las imágenes se observa la intervención del personal de vigilancia de la FES Acatlán, quienes lograron contener la situación y evitar que se extendiera a otras áreas del plantel.
Directivos de la facultad aún no han emitido un comunicado definitivo que aclare lo ocurrido. Sin embargo, fuentes internas señalaron que se evalúan medidas adicionales de seguridad para garantizar la integridad de la comunidad universitaria. La falta de información oficial inmediata abrió paso a la difusión de versiones encontradas, lo que aumentó la tensión y el desconcierto entre los estudiantes.
Temor dentro de la comunidad académica
Profesores y alumnos expresaron su preocupación por lo sucedido y por la posibilidad de que hechos similares vuelvan a repetirse en el futuro. Algunos consideran necesario reforzar los protocolos de seguridad, mientras que otros piden a las autoridades universitarias y gubernamentales una investigación profunda que permita esclarecer responsabilidades y evitar la propagación de rumores.
En este contexto, la jornada dejó en evidencia la vulnerabilidad que enfrenta la comunidad estudiantil ante episodios de violencia dentro de sus instalaciones. El clima de violencia, tensión y desinformación en la FES Acatlán obliga a replantear la manera en que se atienden los conflictos internos, así como la necesidad de generar un ambiente seguro y propicio para la vida académica.