Micheladas letales: Juventino fue asesinado mientras tomaba con su esposa en Xonacatlán
En un local de venta de bebidas llamadas micheladas, ubicado en la colonia 5 de Mayo del ejido de Santa María Zolotepec (municipio de Xonacatlán), fue asesinado a balazos el hombre identificado como Juventino, de aproximadamente 53 años. El hecho ocurrió la noche del jueves; su esposa resultó ilesa.
La víctima se encontraba en el establecimiento “Cabaña del Abuelo”, sobre la carretera Amomolulco-Ixtlahuaca, cuando fue atacado por sujetos que huyeron en motocicleta tras cometer el crimen.
Inseguridad que contagia la vida cotidiana
El homicidio de Juventino, en un espacio aparentemente trivial como una michelada con su esposa, evidencia que la violencia se infiltra en los momentos más comunes de la vida. La zona del Valle de Toluca ya acumula un número creciente de homicidios: en octubre sólo se documentaron al menos 11 crímenes, según el reporte local.
La acción criminal y la fuga inmediata de los agresores muestran una falencia grave: falta de disuasión, escasa vigilancia y posibilidad real de impunidad. Si una pareja puede ser víctima mientras cena o bebe algo, la sensación de inseguridad se expande a todos los sectores de la población.
¿Qué tan impune será este crimen?
Aunque la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) ya inició la carpeta de investigación correspondiente en el área de homicidios, el entorno muestra que los mecanismos de procuración de justicia y de protección ciudadana no logran frenar la violencia.
En este contexto, la muerte de Juventino es más que un homicidio aislado: es un síntoma de que la seguridad pública en Xonacatlán y sus alrededores está lejos de estar garantizada.
Conclusión crítica
Una noche de micheladas que terminó en balacera no debería ser la norma, pero lo es. Este caso ilustra cómo la violencia se vuelve parte de lo cotidiano, y cómo las autoridades siguen sin dar señales contundentes de que puedan cambiar este curso. Juventino ya no está, su esposa quedó marcada y la comunidad volvió a ser testigo del peligro latente que representa salir simplemente a beber en su propio municipio.
