Ola de Incendios Golpea Escuelas en Culiacán
Una serie de ataques que vecinos atribuyen al crimen organizado estremeció nuevamente a Culiacán luego de que sujetos armados incendiaron dos colegios y un vehículo durante la jornada del 17 de noviembre. Los hechos ocurrieron en distintos puntos de la ciudad y desataron preocupación entre madres, padres y personal educativo, quienes temen que la violencia alcance directamente a sus hijos. La tensión creció a lo largo de la noche, mientras los reportes de emergencias se acumulaban y las autoridades reforzaban la vigilancia en zonas escolares.
Atentado Nocturno Contra Colegio en la Colonia Guadalupe
El ataque más llamativo ocurrió minutos antes de las 23:00 horas, cuando un grupo armado llegó hasta un plantel ubicado en la calle Río Quelite, esquina con la avenida Manuel Bonilla. Los agresores derribaron el portón del colegio utilizando un automóvil Nissan March y luego provocaron un incendio que consumió por completo la unidad. Las llamas avanzaron con fuerza y alcanzaron la fachada del edificio, lo que dejó daños materiales valuados en varios miles de pesos.
Vecinos escucharon el estruendo del impacto y, al ver el fuego, llamaron a los cuerpos de emergencia. Los bomberos tardaron varios minutos en controlar el incendio, mientras elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana acordonaban la zona y recababan testimonios. La escena generó alarma inmediata entre los habitantes, quienes temen que ataques como este pongan en riesgo a estudiantes y trabajadores del plantel.
Otro Inmueble Arde Horas Antes en el Fraccionamiento Santa Fe
Horas antes del ataque en la colonia Guadalupe, otro inmueble terminó envuelto en llamas junto con un vehículo estacionado sobre la calle Enrique Sánchez Alonso, en el fraccionamiento Santa Fe. Vecinos de la zona observaron el fuego desde distintas viviendas y pidieron auxilio. El incendio avanzó con rapidez y dejó pérdidas significativas. Esta coincidencia temporal aumentó la sospecha de que ambos ataques siguieron un mismo patrón que preocupa a la comunidad escolar.
Además, residentes recordaron que en septiembre ocurrió otro caso grave: un incendio acompañado de un robo en la tienda escolar de la primaria Rafael Ramírez, ubicada en el sector Infonavit Humaya. Ese día, el fuego consumió mercancía y equipo, mientras madres y padres reclamaban que el reporte oficial tardó en emitirse, lo que dificultó la atención inmediata de la emergencia.
Temor Creciente en la Comunidad Escolar
La inquietud aumentó aún más cuando madres y padres recordaron que en esa misma primaria estudiaban Alexa y Leidy, dos niñas asesinadas meses atrás en un hecho que marcó profundamente a la ciudad. Además, denunciaron asaltos constantes en los alrededores de la escuela, incluso en áreas colindantes con el hospital del Seguro Social. Cada incidente refuerza la percepción de riesgo y motiva exigencias de vigilancia permanente.
Otro caso se registró en la secundaria Profesor Enrique Romero Jiménez, en el sector Bellavista, donde desconocidos quemaron y grafitearon parte del edificio. El personal de intendencia detectó olor a quemado al amanecer y llamó al 911. Los bomberos lograron sofocar las llamas localizadas en la biblioteca, pero recomendaron suspender clases debido al humo y los daños.
Las autoridades investigan todos estos incidentes, mientras la comunidad exige medidas urgentes para evitar que la violencia dirigida contra espacios educativos siga avanzando.