La CIRT consideró que los trabajadores de la radio fueron atacados por su labor profesional


La Cámara Nacional de la Industria de la Radio y Televisión (CIRT) condenó el ataque contra trabajadores de la comunicación de Megaradio en Ciudad Juárez, cuyos asesinatos consideró “la censura más extrema que afecta a la libertad de prensa”.

El jueves pasado por la noche, un grupo delictivo realizó ataque armados contra personas y diversos establecimientos comerciales en esa fronteriza ciudad del estado de Chihuahua, agresiones con armados de fuego e incendios provocados, lo que ha cobrado la vida de 11 personas.

Entre las personas ultimadas hay cuatro trabajadores de la empresa de comunicación Megaradio: el locutor Alan González, de la estación Switch FM, y tres de sus compañeros: Andrés Flores, del área de Promociones; Armando Guerrero, gerente de Operaciones, y Alejandro Arriaga, escolta, quienes se encontraban en una pizzería Little Caesars mientras realizaban una transmisión vía remota.

Este viernes Megaradio manifestó su apoyo a los deudos de sus trabajadores, así como sus condolencias por “todos los inocentes quienes ayer fueron víctimas de estos cobardes atentados que enlutaron a nuestra sociedad”.

La empresa añadió que protestará para que se haga justicia, además de que “seremos solidarios con todos aquellos que, de alguna manera, han sido alcanzados por grupos que le apuestan a la desestabilización social”, además de que dará voz a quienes reclaman en contra de la impunidad.

Además, anunció la suspensión de su programación hasta nuevo aviso.

Desde la noche del jueves, vía Twitter, la CIRT manifestó su luto y su consternación por lo ocurrido en Chihuahua, además de su apoyo solidario a los familiares de los trabajadores que resultaron muertos por la agresión.

Posteriormente, en un comunicado firmado por José Antonio García Herrera, presidente de su Consejo Directivo, la CIRT señala su certeza de que los trabajadores de MegaRadio “fueron atacados por su labor profesional y como parte de la estrategia del crimen organizado para sembrar pánico entre la población”.

La Cámara también manifestó su “más profundo rechazo a toda forma de coacción, intimidación y agresión a periodistas y medios de comunicación, por lo que solicitamos que el Estado instrumente las medidas necesarias para erradicar conductas criminales que deterioran el ejercicio pleno de nuestra labor y quitan la tranquilidad a nuestra sociedad”.

Finalmente, sostuvo “que los asesinatos, la desaparición y la violencia contra periodistas y trabajadores de medios de comunicación representan la censura más extrema que afecta a la libertad de prensa”.


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