Estas fueron las causas del choque de la Línea 3 del Metro de la CDMX; FGJCDMX
El vocero de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, Ulises Lara, presentó un reporte realizado luego del accidente en la Línea 3 entre las estaciones La Raza y Potrero, en el que una mujer perdió la vida y decenas de personas resultaron heridas.
El funcionario indicó que luego de realizar diversas investigaciones se llegó a la determinación de que hubo afectaciones en el sistema por lo que se catalogó el delito de daño doloso en contra de quien resulte imputable, podría caer en delito de sabotaje.
Declaró que túneles, vagones, vías y talleres fueron inspeccionados y se registraron con material gráfico, es decir, con fotografías y video, así como la supervisión del retiro de trenes y transporte de materiales a talleres; además se han evaluado los daños, se han asegurado las cajas negras de los trenes, todo ello analizado e interpretado por expertos en la materia.
En todo momento se ha dado intervención de la policía de investigación para la debida realización de las cadenas de custodia correspondientes con respecto a todos los indicios recolectados, entrevistas con testigos, trabajo de campo y de gabinete y recolección de videograbaciones.
Indicó que se han acopiado y analizado la información técnica como manuales y protocolos, así como bitácoras y grabaciones telefónicas y de radiocomunicación en sitio y en las instalaciones del Puesto Central de Control ubicado en la calle de Delicias en el Centro histórico, así como en las nuevas instalaciones ubicadas al interior del complejo del C5.
En lo que concierne a lo ocurrido en la interestación Potrero La Raza de la Línea 3 del Metro el cual provocó la muerte de una joven y 104 personas lesionadas, fue producto de dos causas: la primera se debe a la quema y corte doloso de los cables ubicados en dos registros de conexión, que contienen cableado eléctrico de comunicaciones, señalización y pilotaje automático en la estación Potrero en sus costados oriente y poniente.
Segundo; la conducción negligente del tren número 24, que no respetó las medidas de conducción en modo de seguridad que significan no rebasar los 35 kilómetros por hora, lo que asegura que ante cualquier eventualidad el conducgtor pueda responder y evitar accidentes.
Así ocurrieron los hechos en la interestación Potrero-La Raza
El viernes 6 de enero a las 23:00 horas se reportó al puesto de control central una falla en la señalización al interior del túnel afectando un conjunto de indicaciones que regulan el avance de los trenes.
A las 00:00 horas del sábado 7 de enero, el equipo de la gerencia de mantenimiento técnico se presentó al cierre del servicio para realizar el diagnóstico y detectaron un enorme daño material causado por la quema deliberada de cables en uno de los registros ubicados en la zona oriente de la estación Potrero, por lo que determinaron que tendrían varios turnos de trabajo antes de normalizar el servicio.
Para que el servicio no se viera afectado el Puesto Central de Control (CCC) estableció la marcha de circulación de los trenes, la cual señala que los operadores deben adoptar conducción manual restringida de los trenes; y deben circular a una velocidad máxima de 15 kilómetros por hora en curvas y 35 kilómetros por hora en línea recta, además de que no podrán viajar en otro modo de conducción sin previa autorización del Puesto Central de Control.
A las 9:06 se registró el choque por alcance del convoy 24 contra el convoy 23; al momento de la investigación los trabajadores del Metro indicaron que retiraron la caja negra del tren 24 y que se encontraba en una camioneta al exterior de las instalaciones, pues la iban a trasladar a talleres, sin embargo, personal de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX, tomó posesión de la caja para continuar las investigaciones.
De acuerdo a las comunicaciones recuperadas de las cajas negras el tren 23 llegó a la estación Potrero a las 9:04 horas donde permaneció estacionado dos minutos; en cuanto al tren 24 el registro mostró que salió de Potrero a las 9:05 en conducción manual restringida, rebasó el límite de velocidad y el sistema lo detuvo de inmediato.
Poco después registra un cambio a pilotaje automático, alcanzando una velocidad de 45 kilómetros por hora hasta el momento del impacto con el tren 23, sin existir evidencia de frenado de emergencia para evitar el choque con el 23.
La FGJCDMX determinó daño doloso en contra de las vías de comunicación en contra de quién resulte imputable, por los daños reportados en la estación Potrero; dicho delito puede derivar en sabotaje que está establecido en el código penal por dañar, obstruir o entorpecer las vías de comunicación.
Carlos Alfredo “N”, conductor del tren 24, quien también resultó lesionado en el choque, no se apegó a los lineamientos establecidos al hacer cambio a conductor automático sin informar al centro de control. excedió el limite de velocidad en conducción manual restringida, además no se comunicó al Centro de Control para avisar del cambio a conducción automática y finalmente no realizó ninguna maniobra para frenar el convoy y evitar el choque.
Ante estas pruebas se procedió a cumplimentar una orden de aprehensión contra Carlos Alfredo “N” por la posible comisión de los delitos de homicidio y lesiones culposos.