Habitantes de Topilejo Tlalpan viven con miedo, no quieren hablar de la balacera
En los alrededores de la parroquia de San Miguel Arcángel Topilejo, la gente está llena de miedo y tristeza.
A pesar del temor, los residentes de la zona continúan con sus actividades diarias después de la tragedia ocurrida durante la festividad del pasado domingo. Los habitantes del Pueblo de San Miguel Topilejo en Tlalpan presenciaron el tiroteo, pero tienen miedo de hablar debido a posibles represalias.
En el lugar donde ocurrió el tiroteo y varias personas resultaron heridas mientras se celebraba la festividad, todo sigue igual.
Los niños y adolescentes asisten a las escuelas cercanas a la explanada donde se encontraba el escenario y los puestos de comida durante la celebración. Los comerciantes locales no cerraron sus negocios y los vendedores ambulantes se colocan fuera de la parroquia decorada con coronas de flores para vender sus productos a los feligreses que acuden a misa. “Tenemos mucho miedo y la gente aquí está asustada”, coinciden los vecinos del pueblo después del tiroteo ocurrido durante la celebración del domingo pasado, que resultó en la muerte de una niña de 10 años y al menos 11 heridos.
El temor a hablar sobre lo sucedido se debe a que la lluvia de balas pudo haber sido resultado de una disputa entre grupos delictivos que intentan vender sus productos en las calles de Topilejo. La gente no se siente segura, ya que aunque algunos solo escucharon los disparos desde sus hogares, saben que si proporcionan información no habrá nadie que los proteja, ya que tarde o temprano las patrullas y oficiales que se encuentran en la entrada del pueblo se retirarán.
Mientras tanto, la pequeña Fernanda, de 10 años, víctima involuntaria del tiroteo en la festividad, fue enterrada en medio de escenas de dolor y luto.