Linchamiento ciudadano tras el asesinato de un taxista
En la localidad de Zacatelco, Tlaxcala, el asesinato de Manuel ‘N’, un taxista local fue asesinado, a manos de un grupo de asaltantes que buscaban apropiarse de su vehículo. Frente a la resistencia del conductor, los criminales no vacilaron en quitarle la vida, desatando una furia incontenible entre los vecinos y testigos del horrendo acto.
La respuesta de la comunidad no se hizo esperar. Movidos por un profundo sentido de injusticia y la ausencia de una figura de autoridad que les brindara esperanza, los pobladores lograron detener a dos de los presuntos asaltantes. Decidieron tomar la justicia en sus propias manos, una decisión que, aunque cuestionable, refleja el límite de su tolerancia ante la violencia y la inseguridad.
La intervención de las fuerzas de seguridad, incluidos elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y policías de investigación, no fue suficiente para calmar los ánimos. En un giro desafortunado, la multitud enfurecida también agredió a estos representantes del orden Bernabé ‘N’, uno de los elementos de seguridad, sufrió agresiones que lo llevaron a la muerte, a pesar de los esfuerzos por salvar su vida.