Asesinan en Acapulco al influencer “El Fénix”
José Carlos González Herrera fue interceptado por sujetos armados al salir de un estudio de grabación; ya había sobrevivido a un atentado en 2023.
Acapulco, Guerrero.– La violencia volvió a golpear el corazón del puerto de Acapulco. La tarde del jueves 15 de mayo, el creador de contenido José Carlos González Herrera, mejor conocido en redes sociales como “El Fénix”, fue asesinado a balazos en pleno centro de la ciudad.
El ataque ocurrió alrededor de las 19:40 horas, a la altura de la avenida Cuauhtémoc, esquina con la calle Manuel Mendoza, en una zona conocida como “la parada del Vaquero”. Según testigos, sujetos armados lo interceptaron al salir de un estudio de grabación y le dispararon en múltiples ocasiones antes de huir.

El cuerpo de González Herrera quedó tendido sobre la acera, frente a una farmacia. Minutos antes, había participado en una entrevista cerca del lugar.
Una figura local con voz crítica
“El Fénix” era ampliamente conocido por su contenido de denuncia social y política, el cual difundía a través de una página con más de 142 mil seguidores. Su actividad en redes le había ganado tanto seguidores como enemigos.
En junio de 2023, sobrevivió a un primer atentado: fue atacado a tiros mientras circulaba por avenida Constituyentes. Resultó herido en ambos brazos y, en una transmisión en vivo desde el lugar, acusó a “la mafia” de ser responsable, mientras era atendido por soldados del Ejército Mexicano.
Investigación en curso
Elementos de la Policía Estatal y de la Fiscalía General de Guerrero acudieron al lugar tras los reportes al 911. La zona fue acordonada por peritos y agentes ministeriales, quienes realizaron las primeras diligencias. El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) de Acapulco.
Aunque la víctima fue identificada por testigos, la Fiscalía informó que aún permanece como desconocido oficialmente, mientras se integran las pruebas a la carpeta de investigación.
La ejecución de González Herrera vuelve a poner en el foco la violencia contra comunicadores y activistas sociales, especialmente en regiones con altos índices de criminalidad como Guerrero.
