“La mataron para que cerrara la boca”, Guadalupe tenía 11 años, la encontraron ahorcada en su habitación

Piden justicia por muerte de Guadalupe Ale

Sospechas de encubrimiento en fundación donde murió la menor

La frase “La mataron para que cerrara la boca” retumba con fuerza en la voz de Elena Maidana, madre de Guadalupe Ale, la niña de 11 años que fue hallada sin vida el 12 de marzo de 2020 en la Fundación Pelota de Trapo, ubicada en Avellaneda, Buenos Aires. Aunque las autoridades clasificaron el caso como suicidio, su familia insiste en que se trató de un homicidio y denuncia graves irregularidades en el manejo del caso.

Guadalupe vivía en la institución junto a su hermano Felipe, después de que su madre, viuda y desempleada, decidiera internarlos temporalmente por razones económicas. A pesar de que los menores convivían a diario con su madre, la tragedia ocurrió en un momento en el que nadie lo esperaba. El cuerpo de la menor fue encontrado colgado dentro del closet de su habitación.

Desde el primer momento, Elena Maidana expresó sus dudas sobre la versión oficial. Según ella, su hija no mostró señales de depresión o conducta suicida. La autopsia reveló la presencia de alcohol en su sangre y signos de abuso sexual, lo que refuerza su convicción de que Guadalupe fue asesinada.

Elena sostiene que la fundación no actuó con la debida urgencia ni transparencia. De acuerdo con su relato, pasaron varias horas antes de que le notificaran la muerte de su hija. Además, denuncia que uno de los trabajadores, un inmigrante chileno que operaba como mochilero, desapareció poco después del suceso. En un principio fue señalado como sospechoso, pero nunca se le investigó formalmente ni fue localizado.

Otro hecho que despierta preocupación es que no es la primera muerte en dicha institución. El equipo legal de Maidana informó que en 2006 falleció otro menor en circunstancias poco claras dentro de la misma fundación. Sin embargo, aquel caso no trascendió públicamente, lo que alimenta la sospecha de posibles encubrimientos.

Hasta hoy, no hay personas detenidas por la muerte de Guadalupe Ale. Su madre exige que el caso se reabra como homicidio y que se investigue a fondo al personal de la fundación. Las autoridades, sin embargo, no han ofrecido nuevas actualizaciones. Mientras tanto, la institución sigue operando con normalidad, pese a los cuestionamientos y denuncias en su contra.

“Solo quiero justicia. No quiero que nadie más pase por lo que estoy viviendo”, expresó Elena Maidana. Su lucha continúa, con la esperanza de que su hija no sea una más en la lista de muertes sin respuestas.


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