Detienen a “El Chispa” por masacre en Cantaritos
A casi un año del crimen, autoridades capturan al presunto responsable
José Luis “N”, conocido como El Chispa, fue detenido este jueves en un operativo conjunto encabezado por autoridades federales y estatales, casi un año después de la masacre ocurrida en el bar Cantaritos, en Querétaro, donde murieron 10 personas. Esta acción representa un paso firme en el combate a la impunidad y refuerza el mensaje de que los crímenes violentos no quedarán sin castigo.
La detención de El Chispa se logró gracias a una coordinación estrecha entre la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la Guardia Nacional (GN), la Policía Estatal de Querétaro (POES), y la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Querétaro (SSPMQ). El operativo fue realizado sin enfrentamientos y bajo estricto protocolo legal.
El caso de la masacre en Cantaritos, ocurrida en septiembre de 2024, conmocionó a la opinión pública por su brutalidad. Hombres armados irrumpieron en el bar ubicado en la capital queretana y dispararon contra los asistentes, dejando 10 víctimas fatales. Desde entonces, las autoridades abrieron diversas líneas de investigación para dar con los responsables.
Con la captura de El Chispa, presunto líder de un grupo criminal local, las autoridades consideran que se da un golpe importante a las estructuras que operaban en la región. Aun así, la investigación continúa para identificar a más implicados.
El gobierno estatal, a través de mensajes oficiales, reiteró su compromiso con la justicia. “En Querétaro no se olvida y no hay espacio para la impunidad. Tarde o temprano, la justicia alcanza”, señaló la administración local, destacando que la ciudadanía merece vivir en un entorno seguro y libre de violencia.
Las autoridades informaron que José Luis “N” será puesto a disposición de un juez, quien definirá su situación legal en las próximas horas. Por el momento, se mantiene bajo resguardo para garantizar su presentación ante los tribunales.
La detención refuerza la estrategia de seguridad en el estado y envía un mensaje claro a los responsables de hechos delictivos: la justicia puede tardar, pero llega.