En Estación Manuel: SEDENA acepta que unos soldados le dieron baje a 6 jornaleros
En un giro estremecedor que sacude al país, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reconoció que elementos del Ejército abrieron fuego contra un vehículo civil, ocasionando la muerte de seis jornaleros e hiriendo a dos más, en la zona de Estación Manuel, en el municipio de González.
🚨 Qué ocurrió según la versión oficial
- El incidente sucedió la noche del 6 de octubre, cerca del kilómetro 71 de la carretera Ciudad Mante–Tampico. Los militares que viajaban en convoy reportaron que una camioneta blanca intentó embestir uno de sus vehículos, por lo que, al sentirse en amenaza, respondieron con disparos.
- En el comunicado conjunto de la IV Región Militar y la 48ª Zona Militar, se señala que cinco personas murieron en el sitio, mientras que tres fueron atendidas en hospitales, donde lamentablemente otro de los heridos perdió la vida.
- Todos los soldados involucrados fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR), mientras la Fiscalía de Justicia Militar inició una investigación y los separó de sus funciones.
🥀 Voces de las víctimas, denuncias silenciosas
Según información recogida por medios locales, las víctimas eran jornaleros que realizaban labores agrícolas. Las familias de los sobrevivientes, que hoy sufren heridas físicas y emocionales, están a la espera de reportes médicos oficiales desde el hospital “Carlos Canseco” en Tampico.
Testigos también han empezado a hablar: una mujer que aparece en imágenes es señalada como posible testigo clave. Las autoridades montaron un fuerte operativo para asegurar la zona y preservar pruebas mientras la FGR tomaba declaraciones de los soldados implicados.
⚠️ Reflexión dramática
Este episodio representa un golpe brutal: ciudadanos simples, jornaleros, vuelven víctimas en un enfrentamiento con fuerzas del Estado. Que la Sedena admita su responsabilidad es inusual y preocupante al mismo tiempo: abre interrogantes sobre las reglas de uso de la fuerza, rendición de cuentas, y los límites del poder militar en zonas civiles.
El eco de esta tragedia seguirá retumbando: ¿cuántas “amenazas” justifican disparos contra ciudadanos? ¿Qué protección tienen los más vulnerables frente al aparato de seguridad del Estado?