Explosión en Waldos de Hermosillo deja horror y muerte
23 personas pierden la vida entre llamas y escombros
El centro de Hermosillo se convirtió en un infierno la tarde de este sábado, cuando una terrible explosión en la tienda Waldos destrozó todo a su paso. El estruendo sacudió varias cuadras, hizo temblar vidrios y provocó escenas de pánico entre los vecinos que salieron corriendo sin saber qué había pasado.
Eran cerca de las 3:00 de la tarde cuando una fuerte detonación se escuchó desde la sucursal ubicada sobre Doctor Noriega y Matamoros. En cuestión de segundos, el fuego y el humo cubrieron el cielo. Gritos, llantos y el caos dominaron la escena.
Las primeras cifras estremecen: 23 muertos y al menos 12 heridos, entre ellos niños y mujeres. Testigos narran que varias personas quedaron atrapadas entre los restos del edificio, mientras los bomberos y paramédicos luchaban contra las llamas para rescatarlos.
“El techo se vino abajo, todo explotó de golpe”, contó una vecina con el rostro cubierto de polvo. Otros relatan que el olor a gas era fuerte momentos antes del estallido, aunque las autoridades aún no confirman la causa.
La Secretaría de Seguridad Pública de Sonora descartó un atentado, pero el miedo sigue. Camionetas del SEMEFO llegaron al lugar para recoger los cuerpos entre los escombros, mientras el llanto de familiares retumbaba en la calle.
El gobernador Alfonso Durazo expresó su pesar y prometió apoyo total a las víctimas. “No los dejaremos solos”, aseguró, al tiempo que ordenó una investigación urgente para saber qué provocó la tragedia.
Bomberos, Cruz Roja y Protección Civil trabajan sin descanso para remover restos del edificio, mientras decenas de curiosos observan con incredulidad la magnitud del desastre. Las imágenes que circulan en redes sociales muestran el interior completamente destruido, con mercancía calcinada y estructuras retorcidas.
Por ahora, la cifra mortal podría aumentar, ya que continúan las labores de búsqueda entre los restos de la tienda. La ciudad permanece en shock por lo ocurrido.