Guardia bañado en cerveza por bajar a joven ebrio en Feria Xmatkuil, Yucatán 

Guardia bañado en cerveza por bajar a joven ebrio en Feria Xmatkuil, Yucatán.

¿Qué ocurrió en Xmatkuil?

Un elemento de seguridad de la Feria Xmatkuil, en Yucatán, enfrentó una agresión colectiva después de intervenir para evitar un accidente. Un video que circula en redes sociales muestra cómo el guardia intentó ayudar a un joven en estado de ebriedad que bailaba sobre la estructura de un puesto, una acción que representaba un riesgo para él y para los asistentes.

El material exhibe que el joven, sin playera y visiblemente alterado, seguía el ritmo de la música mientras varias personas lo animaban. En ese momento, el guardia decidió actuar para prevenir una caída que pudo generar lesiones graves. A pesar de la resistencia inicial del muchacho, logró convencerlo de bajar. Sin embargo, la tensión aumentó cuando algunos presentes comenzaron a gritar y a comportarse de manera hostil.

Reacción violenta del público

Una vez que el joven descendió, la situación cambió por completo. Varias personas arrojaron latas de cerveza al guardia, una de las cuales lo golpeó y lo empapó. Otros asistentes lanzaron objetos y lo empujaron mientras él intentaba retirarse sin responder a la confrontación.

El video evidencia cómo el ambiente festivo se transformó en un escenario de agresión, pese a que la intervención del guardia buscó evitar un incidente más serio. Los asistentes que presenciaron el momento también grabaron la agresión, lo que contribuyó a la rápida difusión del clip en plataformas digitales.

Indignación y preocupación por la seguridad

La grabación provocó una ola de comentarios que cuestionan el comportamiento del público y respaldan la labor del guardia. Usuarios señalaron que la agresión resultó desproporcionada y subrayaron que el trabajador cumplió su responsabilidad al atender un riesgo evidente.

Las críticas también se enfocaron en la falta de respeto hacia el personal encargado de la seguridad en eventos masivos, especialmente cuando su labor implica tomar decisiones para proteger a los visitantes.

Hasta ahora, las autoridades de la feria no han informado si presentarán una denuncia o si adoptarán nuevas medidas para resguardar a su personal tras este episodio. La situación reabre el debate sobre la necesidad de fortalecer los protocolos de prevención en espacios con alta afluencia, donde las reacciones del público pueden escalar rápidamente.

El caso también refleja la manera en que un acto de intervención puede transformarse en un momento de violencia colectiva, lo que genera preocupación entre los organizadores y asistentes ante el riesgo de que episodios similares se repitan.


 

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