¡Combi cae al vacío en Nicolás Romero!
¿Qué desató el caos en la Nicolás Romero–Atizapán?
La tarde de este 6 de diciembre, un fuerte accidente estremeció al poblado de Barrón, en Nicolás Romero, cuando una combi de la empresa Autobuses Rápidos del Valle salió del camino, se volcó y terminó desplomada dentro de una barranca, justo sobre el techo de varias viviendas. La unidad tipo Urban, que circulaba rumbo a Atizapán, perdió estabilidad por motivos que las autoridades aún analizan.
El impacto resultó brutal: la combi cayó entre 6 y 10 metros, según cálculos preliminares, y sus pasajeros salieron proyectados a distintos puntos del desnivel. Minutos después, vecinos escucharon el estruendo y corrieron para auxiliar a las víctimas, mientras algunas personas pedían ayuda desesperadamente. Entre los heridos, los habitantes lograron identificar al operador de la unidad, quien también sufrió lesiones de consideración.
Los primeros reportes señalaron que el accidente dejó al menos 16 personas lesionadas, varias de ellas en estado grave por fracturas, golpes contundentes y pérdida de la conciencia. Este número podría aumentar conforme avanza la revisión médica.
¿Cómo fue el rescate en la barranca?
Equipos de emergencia de distintas corporaciones respondieron con rapidez. Conforme llegaron, paramédicos, bomberos y Protección Civil descendieron hacia el punto donde quedó la combi, mientras otros elementos delimitaron la carretera para evitar más percances. Los rescatistas atendieron a los pacientes dispersos en distintos niveles del terreno y los estabilizaron antes de subirlos a las ambulancias.
Posteriormente, los lesionados fueron trasladados a diferentes hospitales, incluido el Hospital de Traumatología de Lomas Verdes del IMSS, donde médicos recibieron a los casos más severos. Durante estas maniobras, personal de emergencia revisó también las viviendas afectadas para confirmar que no existiera riesgo estructural que comprometiera la zona.
Los testimonios de quienes ayudaron describieron escenas de confusión, gritos y personas que intentaban tranquilizar a los heridos mientras esperaban su turno para recibir atención. Esta respuesta inmediata de los habitantes resultó clave para evitar que la tragedia escalara aún más.
¿Qué dicen las autoridades sobre las causas?
Aunque la investigación continúa, vecinos no tardaron en señalar que el exceso de velocidad del transporte público representa un problema antiguo en esta carretera. Varios habitantes afirmaron que las unidades suelen circular sin respeto a los límites y que, pese a las constantes quejas, las autoridades no han implementado acciones que frenen la conducta de los operadores.
Este accidente vuelve a encender las alarmas en una vialidad conocida por registrar percances serios cada año. Para muchos residentes, lo ocurrido refleja una combinación peligrosa: rutas saturadas, descuidos al volante y falta de vigilancia efectiva.
Las autoridades municipales ya analizan el caso para determinar si se trató de una mala maniobra, un desperfecto en la unidad o una mezcla de factores. Mientras tanto, la comunidad permanece en alerta, temerosa de que un episodio similar vuelva a repetirse.