Masacre en Guerrero: 13 Efectivos de la Policía de Coyuca de Benítez Asesinados en Emboscada


Una masacre que ha conmocionado a Guerrero, México, se desató cuando un grupo de atacantes perpetró un violento asalto contra elementos de la policía municipal de Coyuca de Benítez, en el poblado de El Papayo, situado en la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo. El brutal ataque dejó un saldo devastador de 13 efectivos muertos, incluyendo a una mujer policía, y dejó a otros dos heridos.

Jefes de Seguridad Pública Entre las Víctimas

Los informes iniciales indican que entre las víctimas mortales se encontraban figuras de alto rango de la seguridad pública local, incluyendo al secretario Alfredo Alonso López y el director Honorio Salinas Garay. Además de estos líderes, al menos otros 11 elementos de la policía habrían caído bajo el fuego de una emboscada implacable.

La noticia de esta masacre golpea a Guerrero, un estado con un historial de violencia relacionada con el crimen organizado. La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, se encontraba en una “reunión fraterna” en la Ciudad de México, en compañía del presidente Andrés Manuel López Obrador y otros gobernadores de Morena, para evaluar programas sociales.

Escenario de Terror y Caos

La escena del crimen presentaba un cuadro desolador. Luego del ataque armado, los perpetradores aparentemente secuestraron a un miembro de la corporación y se llevaron tres vehículos oficiales, marcados con los números 07, 10 y 12.

Un recorrido por la zona del ataque reveló un espeluznante panorama. Cinco elementos de la policía municipal yacían bocabajo, esposados y sin vida, abandonados en un terreno baldío, con evidentes signos de haber sido acribillados.

Las tres patrullas de la policía de Coyuca de Benítez, utilizadas para mantener la seguridad en la zona, estaban estacionadas y completamente destrozadas por los disparos de armas de alto calibre. En la parte trasera de una de las unidades, la número 10, se encontraba el cuerpo sin vida de otro valiente oficial, cubierto con una cobija.

A lo largo de la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo, se descubrieron siete efectivos asesinados, cuyos cuerpos también presentaban signos de haber sido esposados antes de su ejecución.

Según los testimonios recogidos de residentes locales, la alerta se originó en una escuela primaria rural llamada “18 de Marzo”. Al lado de la institución educativa, las autoridades encontraron los cuerpos sin vida de varios miembros de la policía y del titular de seguridad pública.

Respuesta Multifacética de las Autoridades

La gravedad de este suceso movilizó una respuesta inmediata de las fuerzas de seguridad. Elementos del Ejército mexicano, la Guardia Nacional, la Armada de México, la Policía Estatal y agentes de la Policía de Investigación Ministerial se desplazaron al lugar del crimen.

Personal del Servicio Médico Forense también se hizo presente para llevar a cabo las tareas de identificación y recuperación de los cuerpos. La comunidad se encuentra conmocionada por esta masacre y las investigaciones están en curso para determinar la identidad y el motivo de los agresores responsables de este acto de violencia sin precedentes en Coyuca de Benítez.


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