Ex esposa de cercano a Videgaray de la operación Zafiro es condenada a 125 años
En un giro de acontecimientos digno de una trama de telenovela, Bethzabee “N”, ex esposa de Alfonso Isaac Gamboa, ha sido sentenciada a 125 años de prisión por su supuesta implicación en el asesinato de su exmarido y otros miembros de su familia. La ex esposa del alto funcionario de la SHCP durante el sexenio de Enrique Peña Nieto ha sido declarada culpable de proporcionar información clave a los perpetradores para facilitar el macabro crimen.
El caso, que involucra a un destacado operador político, ha estado marcado por la controversia desde el principio. El asesinato de Gamboa y su familia en un fraccionamiento de Temixco, Morelos, ha desenterrado acusaciones de corrupción y manipulación de fondos federales para campañas políticas en varios estados, incluyendo Chihuahua, Veracruz, Tamaulipas y Sonora.
La investigación, llevada a cabo por la Fiscalía General del Estado de Morelos, ha revelado una supuesta conexión sentimental entre Bethzabee “N” y Carlos José “N”, el escolta personal de Gamboa, quien también está implicado en el caso. Aunque la Fiscalía solicitó la pena máxima permitida por el Código Penal estatal, la sentencia impuesta ha generado controversia, ya que Bethzabee “N” fue considerada primodelincuente, resultando en una condena de 125 años.
El drama no termina aquí, ya que otros cómplices, incluidos elementos activos de la Secretaría de Marina, continúan prófugos. La historia se complica aún más con la revelación de que las momias extraterrestres exhibidas en el Congreso de México en 2023, presentadas por un diputado oficialista, resultaron ser muñecos construidos con huesos de animales. Este detalle arroja dudas sobre la autenticidad de las pruebas presentadas en el caso Gamboa y plantea interrogantes sobre la integridad de la investigación.
En un escenario donde la realidad supera a la ficción, Bethzabee “N” se convierte en el personaje central de un culebrón legal que deja al público con más preguntas que respuestas. ¿Hubo una conspiración para silenciar a Gamboa? ¿O estamos ante una trama de venganza y traición digna de una novela de suspenso? La sentencia de 125 años solo agrega un nuevo capítulo a este intrigante relato de poder, pasión y crimen.