Fallas graves en Gobierno de Metepec
En un preocupante panorama que pone en entredicho el sistema de protección infantil en Metepec, Michelle Gaytán, promotora de libros y directora del colectivo LibrArte, permanece en huelga de hambre desde hace cuatro días frente al Palacio Municipal. Su protesta evidencia las fallas graves de las instituciones locales para abordar casos de violencia vicaria, una problemática que afecta a cientos de madres.
Un sistema que revictimiza
El caso de Michelle comenzó hace tres meses, cuando, tras dejar a su hijo al cuidado de un familiar, le fue negado el acceso al menor. Sin previo aviso, y en una acción cuestionable por parte de la Policía de Género, fue detenida arbitrariamente. Durante su detención, el DIF de Metepec otorgó custodia temporal del niño al familiar, dejando a la madre en total desamparo.
La activista denuncia que no se le permitió defenderse ni fue notificada de las decisiones legales en su contra. “Han hecho suposiciones en lugar de investigar. Mi hijo tiene derecho a estar con su madre, pero la omisión institucional solo agrava la situación”, expresó.
Un DIF ausente y lleno de prejuicios
La actuación del DIF de Metepec deja mucho que desear. Durante una audiencia el 13 de enero, la dependencia argumentó que Michelle carece de estabilidad emocional, sin ofrecer pruebas contundentes. Además, propusieron evaluar al abuelo como posible tutor del menor, perpetuando estigmas que despojan a las madres de su derecho a la custodia.
“Esto no es solo por mí, es por mi hijo y por todas las personas afectadas por las omisiones del DIF y otras instituciones”, declaró Michelle, mientras enfrenta un desgaste físico y emocional evidente debido a su huelga de hambre.
Compromisos vacíos del gobierno municipal
Aunque el alcalde Fernando Flores aseguró que revisaría el caso, los hechos demuestran que no se han tomado acciones concretas para garantizar justicia. La situación refleja un problema estructural en el manejo de casos de violencia vicaria en la entidad, donde los prejuicios de género y la falta de protocolos claros dificultan la resolución de los conflictos.
Solidaridad y llamado a la acción
El caso de Michelle ha despertado el respaldo de colectivos feministas y culturales, tanto a nivel nacional como internacional, quienes demandan un cambio en las instituciones que deben velar por los derechos de los niños y las familias.
La huelga de hambre, además de poner en riesgo la salud de Michelle, evidencia el estado de indefensión en el que se encuentran muchas madres en situaciones similares. Este caso, más allá de ser un problema personal, expone un sistema que debe ser reformado de raíz para garantizar justicia y protección real.
La omisión institucional en este caso no solo afecta a Michelle, sino también a su hijo, quien permanece en calidad de desaparecido. Es hora de que las autoridades de Metepec actúen con responsabilidad y prioricen el bienestar de los menores sobre los prejuicios y la burocracia.