Metepec se desmorona y un alcalde que minimiza la violencia
Metepec, Estado de México. – Lo que alguna vez fue un tranquilo Pueblo Mágico ahora parece un escenario de desamparo. La inseguridad se ha apoderado de Metepec mientras el alcalde Fernando Flores Fernández admite, con palabras tibias, que la delincuencia ya ha alcanzado al municipio. Su respuesta, lejos de asumir responsabilidad, ha sido minimizar la ola de violencia como si fuera un evento “inusual”.
Pero para las víctimas y sus familias, los hechos no son inusuales: son reales, constantes y devastadores.
El feminicidio que las autoridades ignoraron
El asesinato de Alejandra Yadira en Paseo Tollocan no solo expone la crueldad de la violencia de género, sino también el abandono de las instituciones que juraron protegerla. A pesar de haber solicitado ayuda al menos siete veces, denunciando violencia feminicida por parte de su pareja, no se tomaron acciones para detener al agresor.
El resultado: una mujer asesinada brutalmente, otro feminicidio que pudo haberse prevenido, y un sistema de justicia que vuelve a fallar.
Para colectivos feministas y ciudadanos indignados, este caso no es una excepción, sino un ejemplo más de cómo Metepec se ha convertido en un municipio donde la vida de las mujeres parece no importar.
Huelga de hambre: un grito desesperado frente a la indiferencia
Frente al Palacio Municipal, Michelle Gaytán, una destacada promotora cultural y directora del colectivo LibrArte, lleva más de cuatro días en huelga de hambre. Desde una casa de campaña, Gaytán denuncia un caso de violencia vicaria que la separa de su hijo de un año y medio.
“Estamos ante un sistema que no solo no protege, sino que revictimiza”, declaró Gaytán mientras soporta las noches heladas y el cansancio acumulado en su protesta. Sus palabras reflejan el dolor de muchas madres y niños que sufren la indiferencia de un gobierno municipal que parece estar más preocupado por mantener su imagen turística que por resolver los problemas reales de su población.
Un municipio secuestrado por la inseguridad
La violencia no se detiene en los feminicidios. Robos, homicidios y actos delictivos se multiplican en un municipio que, en palabras de sus propios habitantes, ya no tiene nada de “mágico”. Las calles de Metepec, que alguna vez fueron sinónimo de tranquilidad, ahora son escenario de crímenes que dejan un rastro de miedo e indignación.
El alcalde Fernando Flores Fernández ha respondido a esta crisis con declaraciones que buscan restar importancia a los hechos. Sin embargo, los ciudadanos no tardaron en mostrar su enojo, señalando que no se necesitan palabras, sino acciones concretas para devolver la seguridad al municipio.
Metepec: ¿destino turístico o zona de peligro?
El deterioro de la seguridad y el abandono institucional amenazan con destruir la reputación de Metepec como destino turístico. Para quienes viven aquí, el “Pueblo Chico” ya no es un lugar de tranquilidad, sino un infierno grande donde las mujeres mueren, los delincuentes actúan con impunidad y las autoridades prefieren mirar hacia otro lado.
Fernando Flores Fernández enfrenta una crisis que no solo afecta su administración, sino también el futuro de Metepec. ¿Tomará medidas reales o seguirá escondiéndose detrás de palabras vacías mientras el municipio se hunde en el caos?